ÁREA FAMILIAR

La consulta familiar es un espacio pensado para trabajar con los padres y madres o con la familia en su totalidad.

El malestar o conflicto con frecuencia tiene que ver con el sistema global del cual formamos parte y trabajar con todo este sistema permite que los cambios sean más profundos y sólidos. A la vez favorece que cada persona dentro de la familia pueda reubicarse o encontrar un lugar de mayor comodidad o bienestar emocional.

Desde el abordaje familiar trabajamos sobre el lugar que ocupa cada integrante dentro del sistema familiar, las formas de comunicación que se establecen, las dinámicas y los roles.

Las consultas familiares pueden implicar un proceso de acompañamiento más o menos largo en el tiempo, desde un número reducido de sesiones para abordar un tema específico hasta un proceso de acompañamiento de mayor duración.

Estas consultas pueden estar motivadas tanto por un malestar o tema específico que genera sufrimiento como por la necesidad de reflexión sobre algún aspecto de la dinámica familiar, la pareja o de la crianza de los hijos y las hijas.

Durante el crecimiento y desarrollo de las criaturas pueden surgir dudas o cuestionamientos en cuanto a las dinámicas del día a día de la familia, a nuestro lugar o forma de ejercer nuestra función como madres o padres. En estos espacios de consulta se favorece la reflexión y el ampliar la consciencia sobre nuestras emociones.

También se aporta información concreta sobre el momento evolutivo por el que atraviesan los niños y niñas y sobre las necesidades de cada etapa del desarrollo en sus diferentes áreas.

Es a partir de esta información, de la reflexión y el diálogo que se acompaña a cada familia a elaborar sus propios recursos para afrontar las dinámicas propias de su vida cotidiana.

Se trata de ofrecer un espacio y favorecer la detección de las necesidades y las posibilidades tanto personales como de todo el sistema familiar partiendo de sus propios recursos, del saber interno de cada madre y padre.